La Unión Europea intenta encontrar una ruta conjunta para contener la subida de los precios de la energía. Pero las diferencias se han mantenido durante la cumbre informal que ha reunido a los 27 jefes de Estado y de Gobierno en Praga. Varias de las ideas que hay sobre la mesa cuentan con el visto bueno de la mayoría de miembros, como la compra conjunta de energía. Aunque se mantiene la división en torno a la introducción de un tope al precio del gas, los líderes de Francia, Alemania y Países Bajos han insistido en mostrar unidad durante el encuentro. Sin embargo, Berlín preferiría una alianza del G7 para bajar los precios y evitar el riesgo de que haya escasez de suministros. Los líderes se reunirán dentro de dos semanas en Bruselas donde se espera que lleguen a un acuerdo sobre cuál es la mejor manera de reformar el mercado de la energía.