Los ayuntamientos gallegos que acogen unidades de conductas adictivas, así como el propio personal sanitario que presta servicio en ellas, llevan años reclamando su traspaso al Sergas. En el año 2022 se constituyó una comisión mixta Fegamp-Xunta para abordar la transferencia de estos centros, pero a día de hoy sigue sin materializarse. A punto de cumplir 30 años, desde la UCA de Carballo se reitera la necesidad de finalizar con una situación que su directora, la psicóloga Lourdes Suárez, califica cómo “anacrónica”.
Fruto de ese anacronismo, el Ayuntamiento de Carballo tiene en su plantilla profesionales sanitarias como una psicóloga o una enfermera, que, además, funcionalmente dependen del Sergas. Y también es la Consellería de Sanidad la que financia el coste del servicio, que además tiene ámbito supracomarcal, ya que atiende a vecinos y vecinas de toda a Costa da Morte. “No tiene sentido, ni es operativo ni funcional, que un centro sanitario dependa de un ayuntamiento”, apuntó el alcalde, Evencio Ferrero, que considera que se está asumiendo una competencia claramente impropia.
Estas reflexiones sirvieron cómo introducción de la presentación del balance anual de la UCA, en la que, además de la directora del servicio y del alcalde, participaron el psiquiatra de la unidad, David Castedo, y la concejala de Sanidad, Maica Ures.
La Unidad de Conductas Adictivas de Carballo cumplirá 30 años en este 2024, y desde su apertura lleva atendido a 2.156 personas. El volumen asistencial del año 2023 fue de 484 usuarios/las (390 hombres y 94 mujeres), un 21,6% más que el año anterior. El motivo de este incremento es que, después de casi dos años sin facultativo médico, en el 2023 se cubrió por parte del Sergas ese puesto, con un psiquiatra que presta atención dos días a la semana.
Los/as pacientes atendidos el año pasado en la UCA fueron derivados desde 11 centros de salud de la Costa da Morte. Aunque la unidad nació en lo su momento para dar respuesta a los graves problemas de drogadicción, y que la cifra de usuarios/as de los programas de tratamiento por consumo de drogas ilegales siguen siendo mayoría (276 en el 2023), cada vez son más los/as que participan en programas de tratamiento por consumo de drogas legales (200 el año pasado), sobre todo alcohol, pero también se duplicó el número de pacientes por adicción al tabaco.
En la UCA se atienden todo tipo de adicciones: a las nuevas tecnologías, al juego, a las compras, a la pornografía… cada vez más frecuentes, sobre todo entre la gente joven. El servicio está abierto a las familias que quieran recibir información al respecto.