La víctima era natural del Ayuntamiento lucense de Sober, de una pequeña aldea de la parroquia de Rosende. Aquí tenían la casa sus padres, que son muy mayores y ahora viven en la residencia de ancianos.
Estrella Domínguez, de 63 años, los venía a ver con mucha frecuencia. La última vez hace justo una semana. Aunque llevaba años asentada en Madrid, la mujer era muy apreciada por sus vecinos. La corporación acordó dos días de duelo por su muerte y una concentración el lunes.
Estrella llevaba con la actual pareja, y posible autor del crimen, cerca de veinte años. Según parece, su relación era buena y no existía denuncia por maltrato.
La muerte fue por un tiro de escopeta que realizó supuestamente su hombre, que encontraron sin vida en otra habitación con un disparo hecho con la misma arma. La autopsia y la investigación policial determinarán como sucedieron los hechos. Estrella Domínguez será enterrada este domingo en Sober. De confirmarse, sería la décima víctima mortal de violencia machista en lo que va de año.