La directora xeral de Familia, Infancia y Dinamización Demográfica, Amparo González, apuntó a la posibilidad de que las Casas Niño que en 2019 finalizan la experiencia piloto, la cual tenía una duración de tres años, continúen recibiendo ayudas para su funcionamiento. Lo hizo en un encuentro con las personas promotoras de estos servicios en la provincia de Pontevedra que tuvo por objeto poner en común experiencias para avanzar en la mejora de la atención en estos recursos de atención a la primera infancia y de conciliación.
Amparo González mantuvo a lo largo de este mes encuentros con las personas responsables de las Casas Niño que están en funcionamiento por toda la geografía gallega, con la finalidad de dar cuenta de esta propuesta de continuar financiando las actividades que desarrollan. El objetivo es garantizar la continuidad de estos recursos puestos en marcha al amparo de la primera convocatoria de ayudas de 2016.
En la provincia pontevedresa son tres las Casas Niño que cuentan con el apoyo económico de la Xunta, situadas en los ayuntamientos de A Lama, Pazos de Borbén y Dozón. Se abrieron dentro de las convocatorias de ayuda de los ejercicios 2016 y 2017, ya que en la del año pasado no se registró ninguna solicitud. En la actualidad, el Gobierno gallego está trabajando en la elaboración de una nueva convocatoria para este 2019, que permitirá la creación de 15 nuevos recursos de este tipo en ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes.
Las Casas Niño son recursos gratuitos para las familias que además de hacer más fácil conciliar, contribuyen a fijar población en el rural y a dinamizar la economía local. Cada una de ellas atiende de manera personalizada y en un horario flexible de lunes a viernes hasta un máximo de 5 niñas y niños de 0 a 3 años. En la actualidad, hay 61 recursos de este tipo repartidos por toda la geografía gallega y serán 76 al final de esta legislatura.