En los Países Bajos, miles de personas marcharon por la ciudad de Utrecht contra el confinamiento parcial impuesto hace tres semanas, que incluye el cierre de bares, restaurantes y locales públicos a las 5 de la tarde. Las tasas de infección disminuyeron esta semana, pero siguen siendo altas. En la capital austriaca se desplegaron unos 1.200 policías que realizaron varias detenciones por resistencia a la autoridad. Se rompieron controles de carretera y se utilizó gas pimienta. Dos policías resultaron heridos. En Francia, miles de cuidadores y trabajadores sanitarios se concentraron frente al Ministerio de Sanidad en París para exigir el fin del cierre de camas en los hospitales públicos y mejores condiciones laborales para los cuidadores.