El gremio de los feriantes continúan sin ver la luz al final del camino. Con la suspensión de las fiestas, su actividad está paralizada. Y también sus ingresos, por lo que se volvieron a manifestar en Santiago para exigir una solución. Es uno de los colectivos más afectados por la pandemia del coronavirus. Las medidas de distancia social y la consiguiente prohibición de las aglomeraciones obligó a cancelar las muchas fiestas y verbenas que se celebran en Galicia con la llegada de la nueva temporada. Tres meses ya están perdidos. Y en las fiestas que se puedan celebrar en verano, no saben cuántos van a poder trabajar. Aseguran que algunos compañeros, ante la crítica situación económica que viven, ya decidieron buscar trabajo en otros sectores.