La empresa portuguesa Altri proyectó una macrocelulosa en Palas de Rei (A Ulloa) con dudosos beneficios para la provincia de Lugo y Galicia y muchas incógnitas. Ante la respuesta social de rechazo, Altri decidió enviar unos técnicos que llevaran a cabo diferentes reuniones con el vecindario para frenar la negativa social creciente alrededor de su proyecto. Pero lejos de apaciguar las aguas, los vecinos, vecinas y afectados se reafirmaron más en los múltiples aspectos negativos que este proyecto atraería para la zona.
Se encontraron este miércoles en Palas de Rei con la oposición de vecinos y vecinas de la zona, que escucharon los detalles de lo que Altri quiere hacer en su ayuntamiento. A pesar de las preguntas del vecindario, los técnicos no dieron explicaciones de los datos que figuran en el Diario Oficial de la Galicia (DOG) sobre la producción de 400.000 toneladas de celulosa en un año e insistieron en que el agua que pretenden verter al río Ulla (30 millones de litros al día a 2 km del embalse de Portodemouros) “serán depurados completamente y devueltos al río en mejores condiciones”. Mismo aseguraron que Altri “es pionera en estos procesos en Portugal”, aunque no pudieron responder a las preguntas alrededor de los problemas que la empresa tiene en el país vecino por la contaminación en lo río Tejo por parte de sus tres plantas.
Los técnicos, capitaneados por el director del proyecto, Bruno Dapena, reconocieron en el encuentro que la empresa “habló con todos los propietarios de los terrenos afectados en la zona de la fábrica”, mas, añadieron, ni ofreció nada por los terrenos ni lo va a hacer hasta que la Xunta de Galicia apruebe la declaración de impacto ambiental y el Gobierno del Estado consiga los 250 millones de fondos europeos, que Altri exige para llevar adelante este proyecto.