El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha pedido unidad a los franceses ante el estallido social provocado por su impopular reforma de las pensiones en un discurso televisado que partía con el objetivo de rebajar la creciente tensión reflejada en meses de protestas. El mandatario ha reiterado que «los cambios eran necesarios», aunque ha reconocido que «constituyen un esfuerzo» y que no puede hacer oídos sordos a la «ira» de los manifestantes. Asimismo, el presidente ha propuesto un nuevo «pacto social» para mejorar las condiciones de los trabajadores.