La firma de moda Mango ha decidido abandonar de forma definitiva la venta directa en Rusia, después de 23 años operando en el país, y cede sus tiendas a sus franquiciados «ante la incertidumbre respecto a la evolución de la situación geopolítica» por la invasión de Ucrania. La firma ha llegado a un acuerdo con varios de sus socios franquiciados para cederles su negocio y poder garantizarles el puesto de trabajo a los 800 empleados que tiene en Rusia. La compañía ha destacado que ha dado cobertura a sus equipos tanto en Ucrania como en Rusia, manteniendo el pago de sus salarios y prestándoles toda la cobertura legal que han requerido. Además, ofreció asesoramiento jurídico y un nuevo puesto de trabajo en otro país a los empleados y socios que decidieron abandonar Ucrania tras la invasión.