Cataluña celebró este lunes la Diada en plenas negociaciones para la investidura, en la que las reclamaciones del independentismo, especialmente la amnistía, han vuelto al primer plano político. Los dos principales partidos independentistas, Junts y ERC, así como el president de la Generalitat, Pere Aragonès, han vuelto a coincidir en la manifestación que convoca la Assemblea Nacional Catalana (ANC), después de que el año pasado los republicanos y Aragonès se descolgaran de la convocatoria. La marcha ha congregado a unas 115.000 personas, según la Guardia Urbana, lo que supondría el mínimo en una década, sin contar los años de las restricciones de la pandemia. En 2022 fueron 150.000 los participantes, también según el cuerpo municipal, mientras que los organizadores cifran en 800.000 los asistentes, 100.000 personas más que en su cálculo del año anterior.