La parroquia de Carballo celebró este domingo una nueva jornada de tradiciones religiosas y manifestaciones públicas de fervor. Las bendiciones propias del Domingo de Ramos se repitieron como en años pasados, un día en el que se se conmemora la entrada de Jesús en Jerusalén a lomo de un burro mientras era aclamado por las gentes. Centenares de personas, se congregaron al mediodía en el atrio de la iglesia parroquial de San Xoán para asistir a la bendición, oficiada por José García Gondar, y desde allí participar en la procesión ‘da Borriquiña’ acompañando a la imagen de Cristo hasta la iglesia de San Cristovo, donde se celebró la misa. Los niños y los padres de la cofradía del Santo Cristo de la Paz, ataviados con túnicas blancas, cinturones y turbantes rojos, pusieron la nota de color a la comitiva.