El Ayuntamiento de Ordes celebró el pasado día 31 un pleno extraordinario que incluía la Cuenta General 2022 y los Presupuestos de 2023. ambos proyectos fueron aprobados con el voto en solitario del Gobierno local (PP). El regidor, José Luis Martínez Sanjurjo, destacó la mejora de las partidas de gasto social gestionadas desde la mancomunidad, y la apuesta en inversiones de la propuesta. El proyecto aprobado asciende a 14,2 millones de euros, un 29% más que los Presupuestos de 2022.
Durante lo debate de la cuenta general, el portavoz del grupo municipal del BNG de Ordes, Pablo Vidal, afeó al gobierno municipal que en el 2022 habían existido “hasta 8 contratos por prestación de servicios vencidos”, situación que a su parecer resulta “irregular y no conforme con el establecido en la ley de contratos del sector público”. Desde el BNG formularon un voto en contra ala cuenta general referente al año 2022, dado que “no comparten la dejadez de un gobierno en mayoría absoluta, poco ágil e incapaz de mantener una mínima planificación para evitar llegar la estas situaciones”. El interventor del Ayuntamiento efectuó reparos de pago de hasta 80 facturas, por un importe de casi 465.000 euros, señalan los nacionalistas.
Desde el BNG también se opusieron al Presupuesto municipal al considerarlo “tardío e ineficaz”, ya que “entrará en vigor en el último trimestre del año, cuando ya había debido estar ejecutado en su mayoría”.
Para Vidal, “este no es el presupuesto que Ordes precisa para revertir la situación retroceso en la que se encuentra sumido el ayuntamiento” dado que segundo opinan “existen mucho dinero mal invertido, carente por completo de propuestas para la creación de empleo, o frenar la pérdida de población y peso que estamos sufriendo”. También criticaron varios contenidos del proyecto, como la demolición de la antigua escuela unitaria o el gasto en aceras, así como el diseño del carril bici entre la Pontraga y Guindiboo.