El puente sobre el Estrecho de Kerch, en Crimea, ha reabierto al tráfico rodado y ferroviario, tras la explosión del sábado atribuída a un camión bomba que dejó al menos dos muertos, más el conductor del camión.
Según la investigación, el camión que transportaba fertilizantes fue inspeccionado sin levantar sospechas, antes de pasar al puente, pero la supervisión no incluyó rayos X. El conductor, supuestamente no tenía conocimiento de la carga de explosivos que llevaba.
Mientras se reanuda progresivamente el tráfico de automóviles, los ferrys toman el relevo, especialmente para el cruce de vehículos pesados. Putin ha calificado el suceso de acto terrorista.