A Rusia se le complica el reclutamiento de los 300.000 reservistas que pensaba enviar al frente en Ucrania. A los intentos de dejar el país por parte de miles de personas se suman las quejas por la falta de armamento y el poco entrenamiento que reciben algunos soldados antes de ser enviados al frente. Los expertos afirman que se tardará meses en entrenar a los movilizados. El ministro de Defensa, Sergey Shoigu, ha supervisado personalmente el entrenamiento de un grupo de reclutas en Alabino, cerca de Moscú.
Por su parte, el Patriarca ortodoxo ruso Cirilo ha llamado a una movilización espiritual que contribuya a la reconciliación con Ucrania. Hace dos días, ya dijo que los rusos que murieran en Ucrania lavarían sus pecados. Sin embargo, muchos rusos han salido a la calle para protestar contra cualquier tipo de movilización. Por el momento han sido detenidas unas 2.400 personas, lo que ha provocado la alarma de las Naciones Unidas.