Una veintena de carballeses y carballesas viajó a la villa hermana de L’Isle Joudain. La salida tuvo lugar el pasado viernes, 30 de junio, con una agenda muy completa de actividades.
La jornada del sábado la pasaron en la villa francesa, por la mañana con una/una recepción en la casa del ayuntamiento donde participaron, entre otros, el alcalde de L’Isle Jourdain, Francis Idrac; Christine Ducarrouge, consejera departamental; Angèle Thulliez, responsable de patrimonio en el ayuntamiento de l’Isle Jourdain; José Luis Pereira, director del comité departamental de turismo – Destination Gers; Jean Marc Delpeyroux, presidente del comité francés de irmanamento; y Ana Cancela, presidenta del comité carballés.
Todos ellos destacaron la emoción de reencontrarse después del paréntesis que hubo que hacer en los viajes anuales por culpa de la pandemia. La presidenta del comité carballés, Ana Cancela, añadió el agradecimiento al trabajo de los comités de hermanamiento de uno y de otro lado de la frontera y también a participación de la gente de Carballo en las numerosas actividades propuestas a lo largo del año. Así mismo, reconoció el apoyo institucional a las iniciativas puestas en marcha en el marco del hermanamiento.
Luego del acto oficial, hubo tiempo para disfrutar de la villa, visitar su museo europeo de las campanas o participar en talleres de acercamiento a la cultura de la región occitana para finalizar a la noche con el festival “Escota y minja”, una fiesta muy popular con una cena multitudinaria al aire libre, amenizada con música en directo.
Excursiones
La expedición pudo disfrutar de visitas a diversos lugares de interés del sur de Francia. El domingo 2 de julio visitaron Moissac, Lauzerte, Cahors y el pueblo considerado cómo el más hermoso de Francia: Saint-Cirq-Lapopie.
El lunes, los carballeses, acompañados por parte de las familias de acogida, recorrieron una ruta, a veces mismo algo escarpada, para descubrir varias fortalezas de los antiguos cátaros, que antaño habitaban la región. Subieron hasta Montsegur, almorzaron a un lado del lago y el castillo de Puivert, brindaron con el espumoso “Blanquette”, el más antiguo del mundo, en Limoux, y finalizaron la tarde en la impresionante fortaleza medieval “Cité de Carcassonne”, la mayor de las que si conservan en Europa.
El jueves tocó visita a Toulouse, ciudad cercana a L’Isle Jourdain, una de las más importantes de Francia y motor económico de la región. Allí visitaron la “Halle de la machine “, una exposición de máquinas concebidas, en su momento, para las más increíbles aplicaciones que cualquiera pueda imaginar, entre ellas, ser mitológicos articulados como el Minotauro, sobre la cual pudieron dar un paseo por las que, antaño, habían sido las pistas de despegue del correo por avión. Hubo tiempo también para pasear por la ciudad y visitar la “Casa de las violetas” en un barco en pleno “Canal du Midi”.
Despedida
El lago de la villa de L’Isle Jourdain fue escenario de la fiesta de despedida que tuvo lugar en la tarde-noche del martes. Un acto en el que no faltó de nada: música tradicional occitana, gallega, y canciones populares en francés y español. Por supuesto también hubo baile gascón y comida, acompañada de vinos de la región, y con el broche de las sobremesas caseras, entre las que estaban las crèpes y también algún bizcocho elaborado por manos gallegas. La salida hacia Carballo, prevista para las 8 de la mañana de este miércoles, se fue retrasando ata casi una hora después a causa de los abrazos infinitos. La próxima cita será en 2024, en esta ocasión en Carballo.