La capital de Ucrania, Kiev, ha sufrido en la madrugada y la mañana del miércoles un nuevo ataque ruso con drones de fabricación iraní. El alcalde de la ciudad, Vitali Klitschkó, ha informado de explosiones en el distrito de Shevchenkivi, donde se ubican los edificios administrativos, históricos y universitarios. «Los servicios siguen operativos», ha dicho el alcalde. Se ha informado también de que los rusos han lanzado «dos oleadas» de drones, y que 13 han sido abatidos. Los restos han caído y dañado un edificio administrativo y cuatro residenciales, sin víctimas. El ministro de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, ha advertido de que Rusia podría estar preparando una gran ofensiva para comienzos de 2023.