Los servicios de protección civil rescatan un bebé de dos meses de entre los escombros. Ha estado completamente solo durante 29 horas bajo las ruinas de un edificio derrumbado en la ciudad turca de Hatay. Pocos momentos de alivio en medio de una catástrofe en donde cada minuto que pasa es un elemento más de angustia para quienes buscan supervivientes.
Hora tras hora, la gente busca entre los bloques derrumbados con sus propias manos mientras esperan que lleguen los equipos de rescate con material especializado. Nadie se da por vencido a pesar de la enorme tarea y de las temidas réplicas.
Por el momento, la prioridad son los vivos, apenas queda tiempo para el duelo. Un superviviente se lamentaba de que en este rincón de Turquía «ahora hay más gente bajo los escombros que sobre ellos».