Veintitrés años después del hundimiento del Prestige, Galicia sigue sin contar con los medios anticontaminación necesarios para hacer frente de manera autónoma a un gran vertido. Desde UCIN Galicia, su coordinador José Luis Calo alerta de que la comunidad «no puede volver a depender de improvisación ni de ayudas externas» y reclama una dotación reforzada de equipos y embarcaciones.
Según los cálculos realizados por la formación, Galicia necesitaría una inversión aproximada de 15 a 20 millones de euros para dotarse de un dispositivo anticontaminación marino capaz de responder con eficacia a un vertido de gran magnitud.
Propuestas de UCIN Galicia
- 12 a 15 embarcaciones especializadas en recogida de hidrocarburos, repartidas por las principales rías.
- 2 a 3 buques nodriza de gran capacidad con base en A Coruña, Ferrol y Vigo.
- Más de 60 km de barreras de contención, preposicionadas en 20 a 30 puertos estratégicos.
- 10 a 12 brigadas costeras permanentes, con formación específica en limpieza de playas y rocas.
- Centros regionales de respuesta rápida en A Coruña, Pontevedra y Lugo, reforzados con vigilancia aérea y drones.
- Programa anual de formación para entre 500 y 1.000 voluntarios, garantizando su capacitación y seguridad.
Coste y mantenimiento
El despliegue de este plan supondría una inversión inicial de 15–20 millones de euros, con un coste anual de mantenimiento estimado en 1–2 millones de euros. «Es un esfuerzo asumible para proteger nuestro mar, nuestro sector pesquero y el prestigio internacional de Galicia como potencia marítima», subraya Calo.
Compromiso político
UCIN Galicia considera imprescindible que la Xunta de Galicia, el Estado y la Unión Europea se coordinen en un plan estable, pero reclama que Galicia cuente con recursos propios suficientes para no volver a sufrir la falta de medios que se vivió en 2002. «Galicia aprendió del Prestige que la prevención y la preparación salvan nuestro mar. No podemos esperar al próximo desastre para actuar», concluye José Luis Calo.