El hombre, de 86 años, se encontraba desorientado y en situación de riesgo en su vivienda de Paiosaco, A Laracha. El suceso tuvo lugar el pasado domingo, 23 de junio, tras recibir un aviso de un familiar preocupado por no poder contactar con la víctima, quien padece problemas de demencia incipiente.
La patrulla, prestando servicio de seguridad ciudadana, se desplazó de inmediato al domicilio, una vivienda unifamiliar ubicada en una parcela.
Tras varios intentos infructuosos de contactar con el morador, y al escuchar voces de auxilio desde el interior, los agentes decidieron saltar la valla perimetral. Una vez dentro de la parcela, la urgencia de la situación les llevó a acceder al inmueble forzando la ventana de un baño trasero, al comprobar que puertas y el resto de ventanas estaban cerradas.
En el interior de la vivienda, la Guardia Civil localizó al anciano tendido boca arriba en el suelo entre dos camas, desorientado, con habla incoherente y evidentes signos de desatención.
Inmediatamente, se le incorporó para que pudiera beber, ya que manifestaba tener sed. Un familiar que se personó en el lugar comprobó el pastillero del anciano, confirmando que no había tomado su medicación desde el 20 de junio, lo que sugiere que podría haber estado en esa situación de desamparo desde hacía varios días.
Tras solicitar asistencia sanitaria, el anciano fue trasladado en ambulancia al Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC) para recibir atención médica especializada. Esta actuación destaca la importancia de la colaboración ciudadana y la rápida respuesta de las fuerzas de seguridad en la protección de las personas mayores y más vulnerables.
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