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Una mujer de 56 años mató a su vecina de 84 a puñaladas y después se suicidó precipitándose desde una sexta planta en un edificio del barrio madrileño de Carabanchel. Un alumno de una autoescuela y una mujer que paseaba a pocos metros del lugar fueron testigos de la caída de la agresora, que falleció prácticamente en el acto. Los agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional recogieron numerosas pruebas en el edificio, entre ellas, el arma homicida. Las dos víctimas eran pacientes psiquiátricas y vivían puerta con puerta en el último piso de un bloque de la ronda de Don Bosco. Los vecinos aseguran que las disputas entre ambas mujeres eran continuas.