Decenas de Georgianos han protestado en los alrededores de un puerto que ha aceptado la entrada de un crucero con pasajeros rusos a bordo. Los manifestantes, en su mayoría activistas, lanzaron botellas y huevos contra los autobuses que trasladaban a los pasajeros del barco Astoria Grande. La situación se salió de control rápidamente por lo que la policía detuvo a 23 personas. Según ha explicado el Ministerio del Interior de Georgia, el crucero con bandera de Palaos, no está sancionado y puede navegar libremente por los mares.