Después de que el expresidente de Georgia compareciera demacrado y gravemente enfermo ante un tribunal de Tiflis, el presidente de Ucrania ha ordenado al embajador del país que regrese a casa para realizar consultas. La salud de Mijaíl Saakashvili se ha deteriorado drásticamente desde que inició una huelga de hambre de 50 días en protesta por su juicio por abuso de poder. Tiene nacionalidad ucraniana y es aliado de Volodímir Zelenski. Saakashvili fue detenido en 2021 a su regreso de Ucrania, donde residía desde el final de su segundo mandato presidencial. El expresidente afirma que los cargos que se le imputan tienen motivaciones políticas y que las autoridades pretenden apaciguar a Moscú. La UE y Estados Unidos también han expresado su preocupación por su salud.