Las mujeres no podrán asistir a las universidades en Afganistán, ni públicas ni privadas, con efecto inmediato y «hasta nuevo aviso» según una orden publicada este martes por el Gobierno de los talibanes, que ya prohibió hace un año la educación secundaria de las niñas.
El anuncio del Gobierno talibán ha despertado la indignación de distintos líderes y organizaciones internacionales. La ONU ha alertado de que este nuevo veto a las mujeres va a tener un efecto devastador en el futuro del país. Ha subrayado que se trata de un movimiento «muy inquietante» que supone «otra promesa rota» por las autoridades talibanes.
Estudiantes de universidad afganos han abandonado las aulas y han iniciado pequeñas protestas este miércoles como muestra de solidaridad con las jóvenes afganas. En la universidad de Nangarhar, al este de Afganistán, las ya exestudiantes también se han atrevido a protestar, junto con algunos de sus compañeros, al grito de «o todos o ninguno». Aseguran que no hay nada en el Islam que haga que se pueda prohibir la educación a las mujeres.