Las sanciones económicas contra Rusia expiraban el 31 de enero, ahora lo harán a finales de julio. Bruselas y los 27 Estados de la Unión las mantendrán mientras Rusia persista en la invasión y no si retire de los territorios ucranianos conquistados. Las restricciones afectan al comercio, capando los ingresos del petróleo o gas; bloqueando la industria con vetos a componentes tecnológicos; o contra los bancos rusos al expulsarlos de sistemas internacionales de pagos.
La economía rusa está sufriéndolas. Su PIB se había reducido entre un 3 y un 4% en el 2022 y este año la recesión también superará el 2%. La bolsa rusa perdió un tercio de su valor desde el comienzo de la invasión y la inflación tocó picos del 14%.
Ahora, Bruselas y los países de la UE ya estudian un noveno paquete de sanciones para bloquear internacionalmente la venta de drones, los aviones de combate no tripulados con los que Moscú ataca Ucrania.