Abascal (Vox) revienta Valencia


VOX ya es uno de los ganadores de las elecciones generales, sea cuál sea el resultado de las urnas el 28 de abril. El partido que acaudilla Santiago Abascal se hizo con la hegemonía de la derecha al centrar el debate político en su triple lucha: contra el feminismo, contra los inmigrantes sin papeles y contra los independentistas. Su fuerza gravitacional atrajo hacia su causa nacionalpopulista a Ciudadanos y, sobre todo, al PP, al que está convirtiendo en su satélite. Los discursos de Vox y PP apenas son ya distinguibles. Abascal y Pablo Casado se enfrascaron en un duelo hacia el sol por captar al elector más reaccionario, aquel que pone una vela a Dios y otra al diablo y que cuando se mira al espejo se ve, parafraseando a Loquillo, como el ‘Duque’, feo, fuerte y formal, un tanto animal, pero en el fondo un sentimental, gente de otra época y corte moral que resuelven sus problemas de forma natural: para que discutir, se pueden pelear.