Leire Díez, la exmilitante socialista que supuestamente buscaba pruebas para desacreditar a la UCO, comenzaba a dar las primeras explicaciones rodeada de gran expectación a las 10 de la mañana de este miércoles. «Ni fontanera ni cobarde», ha defendido ante cerca de un centenar de medios de comunicación, a los que ha asegurado que ella era «periodista» y «socialista». Díez ha estado dando explicaciones durante casi diez minutos, hasta que la calma tensa ha estallado por los aires. Justo cuando la exconcejal socialista pronunciaba «ni fontanera ni cobarde […] ni me van a intimidar», Víctor de Aldama, investigado en el caso Hidrocarburos y en el caso Koldo ha aparecido por un lateral de la sala. Tras esperar brevemente de pie, ha sorteado las cámaras que había en el lateral y se ha acercado a Díez provocando el caos en el habitáculo en una situación inverosímil y difícilmente imaginable para cualquiera de los presentes. Díez intentaba zafarse y salir de la sala por un lateral, Aldama le perseguía detrás y los gritos hacían prácticamente imposible escuchar nada con los periodistas a la carrera.¡Esta señora se está riendo de todo el mundo! ¡Se cree que puede reírse de la Guardia Civil y en cuanto me ha visto ha huido!, gritaba Aldama mientras intentaba avanzar hacia el ascensor para salir del sótano en el que ha tenido el inesperado y fortuito encuentro.
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