Al menos 15 niños palestinos han muerto de desnutrición y deshidratación en el hospital Kamal Adwan en la Franja de Gaza, según el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás.
Cientos de palestinos persiguieron a los camiones de ayuda este miércoles en las afueras de la ciudad de Gaza en medio de advertencias de la ONU sobre una hambruna inminente en el territorio, causada por la guerra entre Israel y Hamás. Los camiones transportaban harina, agua y comida enlatada desde Egipto y Turquía.
Las patatas con salsa de tomate se han convertido en un lujo en un territorio donde muchos se han visto obligados a comer forraje para animales para sobrevivir debido a la escasa cantidad de ayuda humanitaria que ha podido entrar al enclave palestino por los bloqueos de Israel.
Desde que Tel Aviv lanzó su ofensiva contra Hamás el pasado mes de octubre, alrededor del 85% de quienes viven en Gaza están ahora desplazados y casi toda la población de más de dos millones de personas se enfrenta al hambre extrema.