Cerca de un millar de personas, muchas menores, protagonizaron graves disturbios en Burgos al inicio del toque de queda, con violentos enfrentamientos con la Policía y lanzamiento de piedras, quema de contenedores y destrozos en el mobiliario urbano. Los disturbios comenzaron a las diez de la noche de este viernes cuando comenzó el toque de queda decretado en Castilla y León para contener la expansión del coronavirus. La Policía realizó varias cargas contra los manifestantes. El Presidente autonómico, Alfonso Fernández, hizo un llamamiento a la responsabilidad. En Barcelona, varias personas se concentraron en repulsa de las medidas de restricción impuestas por la Generalitat. Pero, un grupo de esa manifestación se comportó de manera violenta y se enfrentó a los Mossos. Denuncian que las autoridades les están robando libertad y su medio de vida.