El Gobierno ha decidido retrasar un año la reforma de la selectividad -la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU)-, por lo que mantiene el actual formato este curso y no habrá cambios en el examen de 2024, según han confirmado este jueves fuentes del departamento que dirige Pilar Alegría. El aplazamiento se debe a que los informes jurídicos solicitados por Educación no avalan que un Gobierno en funciones pueda aprobar leyes o reales decretos, salvo que obedezcan a cuestiones de «extrema urgencia». Por ello, según fuentes ministeriales, se aplaza a 2025 la implantación de la nueva prueba por «prudencia» y porque el curso está a punto de empezar. Según el ministerio, la aprobación de la norma «excedería las competencias de un Gobierno en funciones, generando confrontación con las Administraciones autonómicas».
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