El alcalde de la ciudad, José Luis Sanz Ruiz, defiende que es una medida «fundamental para el mantenimiento de este monumento emblemático» y que no afectará a los vecinos sevillanos. «Esto va a permitir que la Plaza de España tenga tareas permanentes de mantenimiento y restauración […] No estamos privatizando nada», añade. Además, el alcalde expresa que es partidario de tener «una tasa turística siempre y cuando lo pida el sector».
Los empadronados en Sevilla y los nacidos en la capital y en la provincia estarían exentos de pagar. El Ayuntamiento, titular del espacio de la plaza comprendido entre los bancos de las provincias y la balaustrada, propone crear un itinerario turístico-cultural por el interior de la Plaza de España sujeto a «una tarifa no disuasoria sustentada en un estudio comparativo» que, a su juicio, «tendría gran aceptación y una significativa capacidad para generar ingresos».
Estos ingresos serían repartidos entre el Estado y el ayuntamiento en un 25% y un 75%, respectivamente.