El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció un plan ambicioso para destinar el 0,7% del PIB a la cooperación internacional en 2030, consolidando a España como referente en ayuda al desarrollo. La propuesta se presenta como respuesta a los recortes en esta área por parte de países como Estados Unidos.
Durante la IV Conferencia Internacional de la ONU sobre Financiación al Desarrollo, celebrada en Sevilla, Sánchez desgranó una hoja de ruta basada en tres principios fundamentales:
- Refugio: España se convertirá en un centro institucional clave, con la creación de la Casa de Naciones Unidas en Madrid y la apertura de una sede del Banco Asiático de Desarrollo.
- Refuerzo: Aumentará la inversión en cooperación internacional, con 1.540 millones de euros destinados a salud global, cambio climático, derechos humanos y acción humanitaria entre 2025 y 2027.
- Reforma: España liderará un cambio en la gobernanza multilateral, promoviendo una estructura más inclusiva y representativa que dé voz al sur global y a sectores como la juventud y la sociedad civil.
Liderazgo en un contexto de retroceso global
Sánchez destacó la importancia de este compromiso en un momento en que otros países cuestionan el multilateralismo. «Frente al repliegue, España ofrece refugio; frente al recorte, refuerzo; y frente al bloqueo, reforma», declaró el mandatario. Este compromiso refuerza la posición de España como actor clave en la promoción de un desarrollo sostenible y equitativo en el escenario internacional.