Estas unidades, que comenzarán a funcionar en este mismo mes, estarán compuestas por un equipo de profesionales de diversas disciplinas, en las que el núcleo duro estará conformado por especialistas en medicina interna, neumología y enfermería con función de gestión de casos y consulta de cuidados específicos.
En relación a su funcionamiento, en el caso de los pacientes ingresados, una vez que reciban el alta serán llamados en el plazo de 7 días para realizar una primera valoración clínica post-alta y concertar una cita hospitalaria, y en el caso de pacientes que no requirieron ingreso, deberán pedir cita en su médico de familia en el caso de padecer sintomatología persistente.
En Galicia 115.000 personas padecieron la enfermedad y de ellas en 1 de cada 10 los síntomas podrían prolongarse en el tiempo más de 12 semanas, de acuerdo con la evidencia científica actual.
Dichas unidades darán soporte a los profesionales de atención primaria en una relación de coordinación que quedará definida en tres circuitos. El primero, para pacientes que no habían sido ingresados y para los enfermos a los que la unidad les dio el alta. El segundo, para los que sí ingresaron y fueron monitorizados por esta unidad hasta que fueron derivados a la primaria. Y, por último, el tercero para los pacientes que fueron derivados ya desde primaria.