Las bombas israelíes no dan tregua. Los ataques aéreos han matado a más de 700 palestinos en las últimas 24 horas, según el Ministerio de Salud gazatí.
Un concurrido mercado fue bombardeado en el campamento de refugiados de Nuseirat, cerca de la ciudad de Gaza, dejando numerosas víctimas.
Desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás, el 7 de octubre, 5.800 personas han perdido la vida en la Franja de Gaza. El 40 % son niños, el 22 % mujeres y el 5% ancianos. Más de 15.000 personas han resultado heridas.
La situación sanitaria es crítica, alerta la OMS. Dos tercios de los hospitales y un tercio de las clínicas están cerrados. La ONU insta a un alto el fuego humanitario.
Baréin se ha sumado a los numerosos países que ya han enviado ayuda humanitaria a Gaza. También ha llegado a Egipto más ayuda desde Turquía.
Pero la ayuda sigue paralizada. Hasta ahora tan solo 54 camiones han sido autorizados a entrar en la Franja de Gaza. Aunque ninguno de ellos llevaba combustible, que se ha convertido en la necesidad más urgente, según un responsable de la ONU.