El embajador israelí, Gilad Erdan, volvió a atacar a la ONU, a la que calificó de «organización rota y moralmente corrupta». También rechazó la resolución, que pide un alto el fuego en Gaza.
«Un alto el fuego significa darle tiempo a Hamas para rearmarse y así poder masacrarnos nuevamente. Esto no es una especulación. Lo harán. Todos ustedes lo saben. Cualquier llamado a un alto el fuego no es un intento de paz. Es un intento de atar de pies y manos a Israel, impidiéndonos eliminar una enorme amenaza a nuestros ciudadanos” afirmaba Erdan en un discurso amargo que hiere en la organización. Los bombardeos israelíes han matado a 39 de sus trabajadores en Gaza. Todos pertenecían a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos.