La BBC ha sido bloqueada en Rusia, así como otros medios norteamericanos y alemanes, e incluso Facebook. Rusia también ha aprobado una nueva ley contra las «fake news», que básicamente es una carta blanca para meter en prisión 15 años a quién publique información en contra de sus intereses. Así que la BBC ha anunciado que su personal en Rusia deja de trabajar, porque pueden acabar en la cárcel por publicar la verdad.
Pero la BBC no renuncia a informar a los rusos y ucranianos con información imparcial que los medios rusos oficiales vetan. Por eso ha decidido recuperar sus equipos de la Segunda Guerra Mundial, y anuncia que va a transmitir, desde fuera de Rusia, a través de la radio de onda corta.
Es la clásica radio que se usó durante todo el siglo XX: transmisiones de onda corta que alcanzan cientos de kilómetros y se pueden sintonizar con un aparato de radio, fácilmente construible con pocos componentes. Básicamente, un imán y una antena.
Este tipo de transmisiones fueron clave en la Segunda Guerra Mundial, porque no se pueden bloquear (salvo que destruyas la fuente de las transmisiones), y no se puede saber quién se conecta, ni su localización.
Las ondas viajan libres por el aire, y cualquiera con una radio puede captarlas y escuchar la información con auriculares, para no ser detectado.
La BBC dejó de usar este sistema de transmisión en 2008, pero ahora vuelve a retomarlo en tiempos de guerra. Ha anunciado que transmitirá noticias en onda corta para toda Ucrania y parte de Rusia, en la frecuencia 15735 kHz de 4 a 6 de la tarde, y en la 5875 kHz de 10 a 12 de la noche.