- Los próximos coches no destacarán por las bujías sino que serán clave los sensores, el software o el 5G.
Una de las tecnologías que se postulan como más pujantes en el segmento de la seguridad en la automoción es el eye tracking. Mediante un software específico y sensores de todo tipo, el coche consigue vigilar los movimientos del conductor para reconocer la atención que presta el conductor a la carretera, la concentración o la fatiga.
Uno de los primeros pasos que ya encontramos en gran cantidad de modelos de todo tipo es el mantenimiento automático en el carril. Mediante sensores, el coche es capaz de reconocer la carretera y aplicar ligeras correcciones de volante para mantenernos entre las líneas.
Pero fabricantes como Tesla están yendo muchísimo más allá y ya permiten un nivel de conducción autónoma muy importante. De los 5 niveles de autonomía, Tesla con su tecnología Autopilot y Audi con su buque insignia A8 han sido los primeros en gozar de este nivel. Se espera que muy pronto no sea extraño encontrar tecnologías autónomas avanzadas en coches ‘más corrientes’.
Con la implementación del 5G y del internet de las cosas también se espera que el coche conectado tenga una revolución. Actualmente, muchos coches cuentan con soporte para disfrutar de Android Auto y Apple CarPlay que permiten sacarle todo el jugo a aplicaciones como Spotify o Waze y a los asistentes virtuales Google Assistant y Siri.
Se espera que los primeros coches con 5G se comiencen a comercializar este mismo año o el próximo y que en 2022 se vendan más de 125 millones de coches conectados en el mundo, según un estudio de Counterpoint. Especialmente importante esto último ante la obligatoriedad de instalar el sistema eCall en coches homologados a partir del 1 de abril del pasado 2018.