La Unión Europea gasta la mitad que Estados Unidos, 8.000 millones de euros. Pero su presupuesto se sitúa al mismo nivel que el de China, es tres veces superior al de Rusia y seis más que el de India.
En lugar de apostar por las bases lunares, las misiones a Marte o el armamento espacial, Europa se ha centrado en el desarrollo de aplicaciones prácticas. Lo que incluye programas emblemáticos como el sistema de navegación satelital Galileo, o el sistema de observación de la tierra Copernicus.
Y hay más proyectos en perspectiva. «Uno de los más importantes en perspectiva es el de la seguridad espacial», afirma Chiara Manfletti, presidenta de la Agencia Espacial de Portugal. «El objetivo es protegernos de las amenazas y peligros que se originan en el espacio. Es necesario acabar con los desechos que hay en el espacio».
La basura espacial se ha convertido en un problema común, lo que ha llevado a los diferentes actores a cooperar. Algo que no es raro en órbita.