El conselleiro del Medio Rural, José González, propuso este martes en el Parlamento un pacto de la Comunidad Autónoma de Galicia a favor de una estrategia conjunta en la lucha contra los incendios forestales. Esto se plasmaría, según explicó, en “que afrontemos todos juntos, Gobierno, grupos parlamentarios, grupo de expertos designado por los propios grupos parlamentarios y miembros del servicio contra incendios” este problema.
El conselleiro animó a todos a conseguir un gran consenso sobre el particular, de forma que “tengamos la suficiente altura de miras para cumplir con el mandato que nos dieron los ciudadanos que nos votaron: ponernos de acuerdo en la solución de sus problemas”, con el objeto de que no se emplee el fuego como herramienta partidista, remarcó. Lo hizo en una comparecencia a petición propia para explicar los pormenores del Plan de prevención y defensa contra los incendios forestales de Galicia, Pladiga 2019.
Así, José González destacó las principales novedades de esta planificación anual, entre las que citó la puesta en marcha de un teléfono gratuito y confidencial de denuncia anónima para fomentar la colaboración ciudadana frente los incendiarios. Avanzó que el número de este servicio telefónico será el 900 815 085 y que estará operativo en la época de alto riesgo de incendios.
Otros aspectos destacados del Pladiga, tal y como señaló el conselleiro, tienen que ver con el uso de tecnologías para la lucha contra el incendio y con mejoras organizativas. Así, habló del empleo de drones tanto para las tareas de vigilancia y detección como de apoyo en la extinción e investigación de los incendios. Por otra parte, destacó que se mejora también la vigilancia fija, con la incorporación de 30 nuevas cámaras de última generación, que se suman a las 88 ya instaladas en la Red de videovigilancia forestal, por lo que se dispondrá de un total de 118 repartidas por todo el territorio forestal gallego. En cuanto a los medios y al personal, explicó José González, serán más de 7.000 las personas implicadas en el operativo, contabilizando las de la propia Xunta, de la Administración del Estado y de los ayuntamientos, apoyadas por una treintena de medios aéreos y por 360 motobombas, entre otros medios.