El magistrado del Tribunal Supremo (TS), Pablo Llarena, ha rechazado los recursos presentados contra el auto con el que confirmó el procesamiento del expresidente catalán Carles Puigdemont por los delitos de desobediencia y malversación agravada. Ratifica así la decisión que tomó al revisar el caso tras la reforma que derogó la sedición y modificó la malversación.
Los recursos ahora rechazados fueron planteados tanto por las defensas de los políticos declarados en rebeldía —Carles Puigdemont, Antonio Comín, Lluis Puig y Clara Ponsatí, con la excepción de Marta Rovira—, como por la acusación —Abogacía del Estado y la Fiscalía.
Como a Puigdemont, el juez mantiene igualmente el procesamiento de Antonio Comín y Lluis Puig por el delito de malversación de caudales públicos descartando que los hechos encajen en el tipo atenuado planteado en la reforma, mientras que los hechos referidos al derogado delito de sedición solo encajan ahora en el delito de desobediencia.