El régimen chavista, que raramente publica estadísticas del devenir del país, culpa a las sanciones estadounidenses de que desde 2014 Caracas haya perdido el 99% de sus ingresos en divisas, fundamentalmente obtenidas a través del petróleo.
«Entre 2014 y 2019 Venezuela experimentó la más brusca caída de ingresos externos de su historia; quizás es primera vez que me refiero a estos números de manera pública», reconocía en una rueda de prensa el mandatario, que es presidente desde 2013.
Desde hace meses la ciudadanía venezolana apenas tiene acceso a gasolina a pesar de encontrarse el país sobre las mayores reservas de petróleo del mundo. Esta nueva escasez agudiza la falta de múltiples bienes de consumo a los que ya de por sí es difícil acceder.
En medio de esta caída libre el régimen prepara unas elecciones legislativas el 6 de diciembre para las que una gran parte de la oposición ha llamado al boicot.