Comenzó en los juzgados de Santiago el juicio por presunta malversación de fondos públicos en la Fundación Cela.
Este martes declara una vecina de Iria Flavia que denunció los hechos por, presuntamente, simular el despido del gerente indemnizándolo con 150 mil euros de fondos de la Xunta. La Fiscalía pide 4,5 años de cárcel y 8 de inhabilitación para los cuatro acusados, entre ellos la viuda del premio Nobel, Marina Castaño.
Las únicas declaraciones de Marina Castaño al llegar a los juzgados de Santiago fueron que enfrentaba bien el juicio en el que se sienta en el banco de los acusados por supuesta malversación de fondos públicos a la vez que el ex-patrón de la Fundación Cela Dositeo Rodríguez, su hija Covadonga Rodríguez, y el ex-gerente de la fundación Tomás Cavanna.
Están acusados de articular, supuestamente, un plan preconcebido para simular el despido del que fue gerente en 2010, con la intención de que había recibido 150.000 euros. Durante el interrogatorio, Castaño dijo que decidió despedirlo por los problemas económicos de la fundación. Aseguró que no recordaba escribir un correo en el que, supuestamente, expone la idea de negociar generosamente la salida del gerente.