La cantera del Monte Neme fue explotada hasta 2012 por Leitosa SAU, una filial ya extinguida del grupo valenciano Sedesa, propiedad de la familia del político del PP Juan Cotino, exvicepresidente de la Generalitat de Valencia y al que la fiscalía pide 11 años de cárcel por corrupción en la organización de la visita del Papa en 2006.
Poco más de un mes ha pasado desde que la Consellería de Industria de la Xunta de Galicia realizase a modo de parche las obras de seguridad y restricción de accesos al Monte Neme, sin que estas surtieran del todo el efecto y la finalidad para las que fueron llevadas a cabo, dado que siguen quedando zonas abiertas e incluso grandes piedras que facilitan el salto de la tela metálica y tal y como demuestra la instantánea tomada esta misma semana, la imprudencia continúa detrás de la valla.
La ruina ambiental que ha dejado la corrupción se convirtió desde la paralización de la actividad en un foco de concentración de personas en busca de una visita o un selfie cuando menos arriesgado e imprudente por los desniveles a distinta altura que han dejado las excavaciones.
Leitosa extrajo cuarzo y áridos del Monte Neme sin que la Xunta de Galicia le exigiera un aval que garantizase la restauración de la zona al terminar la producción. Lo que sí recibió la empresa de la Administración autonómica fue más de medio millón de euros en ayudas públicas y ahora lleva ya siete años abandonada.