- El presidente fracasa con la mayoría de sus apuestas más personales y con operaciones que, tras admitir que debilitaban la Xunta, ahora hacen lo mismo con el PP en varios ayuntamientos que pierde
El primero de sus conselleiros que Feijóo sacrificó para intentar mantener el poder en una de las siete grandes ciudades gallegas fue en 2014 Agustín Hernández, por aquel entonces titular de Medio Ambiente e Infraestructuras que a pesar de ser el último de la lista de Santiago en las elecciones previas de 2011 se tuvo que hacer cargo de la alcaldía tras la imputación de buena parte del gobierno local tras un mandato de mayoría absoluta popular marcado por los escándalos. Hernández gobernó menos de un año y fue candidato en las elecciones de 2015, pero con él el PP bajó de 13 a 9 concejales, superado por Compostela Aberta. Ahora Feijóo mantuvo nuevamente la confianza en él y el resultado fue la pérdida de otro concejal y ser adelantado por el PSdeG con los peores resultados de la historia del PP en la capital gallega.
En 2015 Feijóo decidió sacrificar otros dos conselleiros, los suyos de aquella titulares de Educación, Jesús Vázquez, y Hacienda, Elena Muñoz, para intentar hacerse con las alcaldías de Ourense y Vigo. Solo el primero lo logró, en minoría, pero ahora baja de 10 a 7 concejales y solo un improbable pacto con Democracia Ourensana le permitiría gobernar por delante de los socialistas, que fueron la fuerza más votada. En Vigo Muñoz ya había empeorado en 2015 los resultados previos del PP y ahora lo hace aun más, bajando de 7 a 4 concejales y apenas el 14% de los votos.
Tras esos tres casos, hace medio año Feijóo decidió prescindir también de los conselleiros de Política Social, José Manuel Rey Varela, y Medio Ambiente, Beatriz Mato, para intentar que el primero recuperara la alcaldía de Ferrol que ya había ocupado y la segunda intentara tumbar a la Marea Atlántica. “Me reafirmo en que si por mí fuera no cambiaría la Xunta”, dijo Feijóo de aquella época, evidenciando que a su ver el sacrificio que hacía para intentar conseguir esas alcaldías estaba empeorando su propio Gobierno.
Ahora Mato viene de perder un escaño y deja la alcaldía en manos del PSdeG mientras que Rey Varela viene de ser el más votado en Ferrol, ganando un escaño, pero sin obtener mayoría suficiente para impedir otra alcaldía socialista.