El pasado 29 de marzo, centenares de trabajadores de Ferroatlántica se congregaron de forma pacífica delante del consistorio municipal en Cee, aprovechando la presentación del PP en la localidad. Allí pudieron reunirse con el conselleiro de Industria, Francisco Conde, pero el resumen de este acercamiento, según los propios trabajadores, es de decepción.
Según la CIG, Conde echó balones fuera y culpó al gobierno de Sánchez por el borrador del estatuto electrointensivo, poniendo a las centrales de Ferroatlántica de la Costa da Morte a la misma altura que la de Boo, o la de Alcoa Coruña y San Cibrao; obviando que la Xunta de Galicia tiene el título concesional de las centrales hidroeléctricas para, precisamente, que su actividad sea viable.
«Nada hizo la Xunta desde la última reunión que tuvimos en el mes de febrero», manifestaron desde la CIG. Siguen con los hornos de manganeso parados y «la Xunta nada hace por garantizar los empleos e industria en la comarca».
Seguirán manifestándose y luchando por su trabajo, movilizando al personal y a los vecinos de la comarca para «mantener la actividad de las fábricas vinculadas a las centrales, ya que es inconcebible que se pretendan cerrar unidades productivas por el precio de la energía cuando somos nosotros quien la produce».