Pedro Sánchez gana la investidura con 167 votos a favor frente a 165 en contra y 18 abstenciones. Un resultado que podría definirse como predecible, sin embargo, la votación estuvo amenazada por rumores de transfuguismo y una estrecha diferencia de votos sometida a fuertes tensiones dentro de los partidos.
En esta segunda votación logró mantener la mayoría simple que logró el domingo donde el líder socialista obtuvo 166 votos a favor frente a 165 en contra y la misma cantidad de abstenciones.
La sesión en el pleno del órgano legislativo estuvo marcada por fuertes señalamientos y un ambiente cargado de tensión. El mismo Sánchez decidió dirigir su discurso al bloque de la derecha y transmitir un mensaje de unión a la ciudadanía.