En Murcia se juntó con los alcaldes ribeiranos del Mar Menor, donde le espusieron los daños causados por la borrasca. Después Sánchez, se dirigió hasta los ayuntamientos de Benicarló y Peñiscola, ya en la provincia de Castellón, que también acusaron los efectos del temporal. Allí afirmó que “lo que vamos a hacer es agilizar al máximo la tramitación de todas las ayudas, de los daños ocasionados por esta borrasca, y a partir de ahí, la canalizacion de los recursos económicos y financieros que podamos proveer a las familias y a los negocios afectados”.
El presidente concretó que no se trata solo de aplicar medidas económicas temporales, sino también de desarrollar una cultura de prevención frente a la repetición de los fenómenos meteorológicos. “Este tipo de borrascas- afirmó el presidente- cada vez van a ser más agudas, y por tanto vamos a tener que desarrollar entre todos una cultura de prevención en cuanto a la seguridad humana, al diseño de nuestras actividades, paseos marítimos, política urbanística”.
Pedro Sánchez concretó esta cultura de prevención en una política de cooperacion entre ayuntamientos, comunidades autonómas y gobierno central en el abordaje de la transición ecológica con la celebración de una Conferencia de Presidentes Autonómicos.