Escenas de pánico en la frontera de Rumanía con Ucrania tras el ataque de drones rusos que alcanzó el puerto de Orlovka, al otro lado del Danubio. Al menos dos personas resultaron heridas y las instalaciones sufrieron considerables daños materiales. Los proyectiles, lanzados a primera hora de este martes, sobresaltaron a los habitantes de la localidad de Isaccea. Las autoridades rumanas han cerrado el puerto de Isaccea, y redirigen el tráfico fluvial hacia el de Galati, a unos cincuenta kilómetros. Los ferris entre ambos países también han sido suspendidos. Las fuerzas ucranianas aseguran haber derribado 26 de los 38 drones lanzados. Las ofensivas de Rusia contra puertos del Danubio y del sur de Ucrania se han intensificado desde su abandono del acuerdo que permitía la exportación de cereales ucranianos desde el mar Negro.
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