Tres semanas después de ser retomada por las fuerzas ucranianas, la ciudad de Jersón, al sur del país, sigue siendo bombardeada a diario. El Ejército ruso se mantiene cerca, al otro lado del río Dniéper, apuntando tanto a las infraestructuras críticas de la ciudad como a los edificios residenciales.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, ha iniciado una visita oficial de cuatro días a este país desgarrado por la guerra.
En general, los combates en Ucrania se han ralentizado y es probable que continúen en los próximos meses de invierno, según las agencias de inteligencia estadounidenses. También esperan que ambos bandos traten de «reabastecerse y reconstituirse» para una contraofensiva en primavera.