En la búsqueda de mejorar la detección precoz de nuevos casos, así como su aislamiento y estudio, el nuevo procedimiento se pondrá en marcha en 10 días, tras realizarse una prueba de pilotaje que garantizará su correcto funcionamiento. La nueva estrategia de seguimiento no se ceñirá estrictamente a la definición de contacto estrecho, pues también se ampliará a la busca de aquellos contactos casuales que había podido haberse reunido con la persona con resultado positivo. Del mismo modo, la detección de nuevos casos también se extenderá a ámbitos sociales concretos, como puede ser el laboral, el educativo o a los establecimientos de ocio. Esta medida pasará de los actuales dos días previos desde el último contacto con la personas infectada, hasta los siete días.
El responsable de Sanidad, Julio García Comesaña, apuntó que la comunidad gallega “continúa a mantener una situación epidemiológica estable, a pesar de la leve reputa de casos positivos de las últimas fechas”. Así, destacó que el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias y el avance en el proceso de vacunación están derivando en una cuarta onda de menor intensidad.