Al acto, que se celebró en el Espacio de la Naturaleza de Oza, asistieron miembros del Ayuntamiento de Carballo, así como familiares y amigos de la chavalada asistente. También un buen número de personas de Senda Nova, que se animaron a arropar y homenajear a las chicas y chicos protagonistas de otra edición que se agotó con la primavera.
25 sesiones directas fueron de las que disfrutaron los más de 30 participantes que se dieron cita durante la evolución de esta décima edición de la Escuela Ambiental. Las sesiones fueron variadas, teniendo como centro de operaciones el mismo Espacio de la Naturaleza de Oza, que alberga la mayoría del equipamiento de la Escuela Ambiental. Entre los espacios destaca el invernadero o la biblioteca, que se completó con una charca para anfibios. Los aledaños del centro y de la misma parroquia de Oza también fueron destino de excursiones, como las que los llevaron al Castro do Rodo o mismo la una granja de vacas.
Las excursiones más lejos también fueron habituales. Varias y diferentes visitas al Espacio Natural de Baldaio, el Bosque de la Ribeira da Pena, las excursiones por el río Anllóns o las visitas al Esteiro del Anllóns fueron solo algunas de las salidas efectuadas dentro de la amplia programación de actividades que se extendió desde noviembre a julio.
El programa se acercó al patrimonio ambiental y cultural, pero también a través de sesiones de contacto con la naturaleza y de conocimiento del material. De este modo, los participantes pudieron acercarse a equipos ópticos en sesiones ornitológicas, pero también adquirir destrezas con material al aire libre como tiendas vivac, mochilas, sacos…etc. lo que supuso poder hacer pernoctas en actividades dentro del organigrama de la Escuela Ambiental.
Se trató de sesiones llamativas para la chavalada, donde afianzaron vínculos y fortalecieron espíritu de convivencia. El compromiso de las familias se agrandó respecto a sesiones anteriores, creciendo de manera exponencial la Escuela a través de la confianza de la chavalada en el proyecto. De este modo el balance que hacen desde Senda Nova es tremendamente positivo, dando lugar a la participación de los menores en otras acciones fuera de la Escuela y con intereses similares de conocimiento del entorno.